Misión, Visión y Valores
MISIÓN
Acompañar, atender y educar a las personas con discapacidad intelectual a lo largo de todo su ciclo de vida, y a sus familias, para que logren el máximo nivel de autonomía posible teniendo en cuenta sus capacidades y su salud física, psíquica, emocional y espiritual.
Luchar por sus derechos y la cobertura de sus necesidades, facilitándoles herramientas que posibiliten su inserción social desde un compromiso cristiano.
Prestar servicios sanitarios especializados a personas con discapacidad intelectual.
VISIÓN
1.- La Fundació Nen Déu, en el ámbito de la atención a personas con discapacidad intelectual, queremos:
a.- Ser entidad referente en nuestro territorio, en la aplicación de modelos pedagógicos y asistenciales.
b.- Ser entidad que trabaja en red para lograr la inserción social en el entorno.
c.- Incrementar la sensibilización de la sociedad para facilitar su inclusión social.
2.- Queremos ser una entidad en la que todos sus colectivos trabajan conjuntamente por la defensa de los derechos y para la cobertura de las necesidades de las personas con discapacidad intelectual.
3.- Queremos ser un centro asistencial sanitario de referencia en el territorio.
4.- Queremos promover la mejora contínua de los procesos de trabajo y de apoyo.
VALORES
Los principales valores que nos mueven para desarrollar nuestra acción están fundamentados en:
Humanismo cristiano: Considerar los principios de la dignidad humana universal, la libertad individual y la importancia de la felicidad como componentes esenciales y principales del Evangelio y poniendo siempre a la persona en el centro.
Justicia: Promover el desarrollo integral de la persona sin ningún tipo de discriminación y reivindicar sus derechos para buscar una sociedad inclusiva más equilibrada donde cada cual tenga su lugar.
Equidad: Facilitar que cada persona tenga las oportunidades necesarias para evitar desigualdades y discriminaciones en el ejercicio de sus derechos y en el acceso a los recursos que precise.
Respeto: Reconocer a la persona que tenemos delante como un igual desde su diversidad, escuchándolo, aceptándolo y valorándolo, potenciando sus capacidades. El respeto tiene que ver con una manera especial de mirar y tratar los otros. Es una aproximación a las personas con una mirada atenta pero con cuidado, sin invadir su espacio.
Responsabilidad: Asumir como propia la causa de las personas con discapacidad intelectual de manera consciente y libre, y dar una respuesta positiva que contribuya a su mejora y bienestar.
Compromiso: Contribuir, desde el propio talento personal de cada uno, a trabajar individualmente y grupalmente con decisión en el que pueda ser más útil para el crecimiento, educación y asistencia a las personas con capacidades diversas.
Solidaridad: Tenemos una responsabilidad en la construcción de un mundo más justo y humano, y tenemos la capacidad de actuar para transformar el sufrimiento y las injusticias de las personas más vulnerables, a partir de unas relaciones fraternales que confluyen en el bien común.